Xian, Beijin preolimpico y Tokio postmoderno...

A punto de abandonar Asia nos toca poneros al tanto de nuestras andanzas estos ultimos dias. Os dejamos en Shanghai y pusimos rumbo a Xi'an, cuyo resumen rapido (y defraudante, primero en todo el viaje) es que no nos gusto. Y no nos gusto por varios motivos, amplios y variados, siendo el mas grande que la principal atraccion de Xi'an, que no es otra que los Guerreros de Terracota, es algo decepcionante. Lo habiamos leido en la guia, si, pero pensamos 'que snobs estos yankis'...pero la verdad es que la sensacion es como cuando eras pequeno y para chinchar a tus hermanos decias 'tengo un secreto mu gordo mu gordo mu gordo' 'cual es cual es cual es?' 'ah, te jodes'...porque la verdad es que la leyenda o lo que lees sobre los guerreros es mucho mas grande e impactante que la experiencia en si, porque...no te puedes acercar a verlo y porque esta a medio descubrir! Por explicarme: los guerreros de terracota es un ejercito de mas de 10.000 soldados, caballos y carros que fueron mandados crear por el primer emperador chino, hace la nada desdenable cifra de tropecientos mil anos, y que fueron descubiertos de chiripa hace casi 30 anos...y desenterrados solo unos cuantos...y accesibles solo 5. Y si la principal atraccion te decepciona, el resto no esta a mucha mejor altura.

Menos mal que Beijing, hablando mal y pronto, es pa mear y no echar gota. Bien puede ser que sea porque solo hemos visitado una parte infima de China, pero es donde te das cuenta de la historia milenaria de China y donde mejor ves el efecto del actual gobierno. Porque hay que decir que La Ciudad Prohibida (el antiguo Palacio Imperial, al que la prole tenia prohibida la entrada, y que es como unos cuantos campos de futbol de grande) es de lo que mas, o quizas LO que mas, nos ha gustado en todo el viaje. A lo mejor porque las expectativas no eran tan altas como en otras maravillas del mundo, o a lo mejor porque es que es sencillamente de flipar. Y si a eso le unes el Palacio de Verano,

la Plaza de Tian'namen, el Templo del Cielo, la Puerta de la Paz Celestial (vamos, la del retrato de Mao), el Teatro Nacional,

y el reco*** en verso, junto con una gente amable de verdad y singularidades como el Mercado de Noche (que es solo de comida y donde puedes degustar pinchos de escorpion...que nosotros no probamos), pues eso, que muy recomendable.

Y claro, ya que estabamos en China (celebres poyaques), no podiamos dejar de ir al murete (como ya lo conocemos, tuteamos al viejo), que la verdad, vive a la altura de su fama...que flipe...y que cansancio...y como demonios lo hicieron...o mejor dicho, como demonios se le ocurriria a alguien...ya empezamos a ver (bastantes) turistas espanoles (facilmente reconocibles en todo el mundo), pero casi sin tiempo nos vinimos a Tokyo.

Y que decir de Tokyo. Pues que la hemos elegido como base de nuestras operaciones porque en una semana no nos daba para visitar bien bien bien mas de una ciudad, asi que hemos aprovechado para relajar el ritmo, sin por ello dejar de acudir a todo monumento, la mayoria en forma de parques o jardines alucinantes, de esos de las pelis con los laguillos, puentecillos y arbolillos; a todo mercadillo, tienda, centro comercial para que mi mujer curioseara todo y mas; todo templete, incluido uno en donde una senora (japo) le pidio a Sol que si le importaba una foto con su hija, y Sol, henchida de orgullo, posa cual actriz de reconocida fama...hasta que se da cuenta de que la senora esta haciendo posar a su hija con todo occidental que pasaba por alli (aun desconocemos el motivo, estabamos mas preocupados recogiendo el ego de Sol...).

Podiamos dar nombres de a donde hemos ido, pero como esta actualizacion es bastante larga os dejamos con lo que mas nos ha gustado: la calle Kappabashi, llena de comercios que venden platos de comida...de plastico! para que los restaurantes los pongan en la entrada y que los guiris como nosotros sepamos que dan de comer; Omote-Sando, un barrio tipo Serrano con todas las firmas de lujo del mundo, una de cuyas calles posteriores es Takeshita-Dori, donde todas las adolescentes japos hacen acopio de sus ropillas...y las adolescentes (o no tanto) van vestidas/disfrazadas de todo lo que se os pase por la cabeza, que son realmente la atraccion; Ropongi Hills, la zona donde los antiguos marineros que fondeaban venian a beber y (ejem) salir, y que un senor tipo Donald Trump se empecino en transformar en un barrio pijo, y ahora esta lleno de bares que te mueres; Yokohama, ciudad dormitorio de Tokyo, que es perfecto para desconectar y que ha marcado un apacible punto de descanso en nuestro ajetreo...en fin, muchas cosas...incluyendo por supuesto el papeo (tremendas tempuras, sopas y, si, sushi de todo tipo, a menos de un tercio de lo que te cuesta en Espana, con bastante mas calidad).

Y esto del precio es importante porque la otra cosa de la que no puedes dejar de darte cuente es de que Japon es mucho...vamos, que hay asiaticos y asiaticos...y estos son la primera economia del mundo, y se nota en muchas cosas. Por ejemplo, nos llevo un par de cafes (por no decir un par de horas) comprender el sistema ferroviario, porque hay lineas publicas y privadas de metro.

Y por terminar, y que no parezca que esto es un camino de rosas, tambien intentamos ver el Monte Fuji (el mas alto del Japon y venerado por los japoneses, que organizan peregrinaciones)...pero como somos unos torpedos, fuimos un dia en que estaba nublado y nos tuvimos que conformar con pasear alrededor de uno de los cinco lagos que lo rodean y apretarnos una olla de noodles para olvidar nuestra pena.

La proxima, desde la costa Oeste de Estados Unidos.