Bangkok es otra cosa...y Angkor otra muy distinta...

Despues de haber recargado las pilas en la playita, nos hemos encontrado con fuerzas para patearnos Bangkok durante 3 dias. Y lo hemos disfrutado...y bastante...y no por lo que vienen muchos...por explicarnos: esta ciudad es IMPRESIONANTE. Una mezcla unica (al menos para nosotros, por lo que hemos visto hasta ahora) de tradicion y vanguardia, y nos atrevemos a decir futurismo. Porque al lado de templos mayormente budistas (como el Wat Pho, con un Buda reclinado de ni se sabe cuantos metros, embutido en un templete),

de Palacios de cuentos de oropel (toma frase),

de mercados de amuletos y de tenderetillos varios, nos encontramos con una ciudad que ha apostado por convertirse en un referente para el futuro y tiene un skyline que no tiene nada que envidiarle a muchas ciudades americanas (nos negamos a compararla con ‘nuestro’ NY...todavia), y un tren en altura (que llaman el tren del cielo, toma ya traduccion que nos marcamos para Skytrain) que hace que los escenarios de una de las mejores peliculas de la historia parezcan que ya estan aqui (los que saben de esto saben a que pelicula de replicantes nos referimos).

Pero es que ademas, para una ciudad de 10 millones de almas, es alucinantemente limpia, increiblemente sosegada y...huele bien. En serio, a donde vas hay o inciensos ardiendo, o flores, o sencillamente olores a comida que te van directitos al cerebelo...excepcion hecha de los pescados secos (o secados para ser exactos) de los puestos de comida de Chinatown (al lado de un numero innecesariamente alto de puestos de Hello Kitty...que nos acordamos de ti, MJ).

Hemos visto mas cosas (en palabras de Sol, demasiadas mas), pero por dejaros con lo que mas nos ha gustado, han sido...las tiendas/mercados. Hay una plaza con, sencillamente, 4 macrocentros comerciales, uno exclusivamente con marcas de lujo (Hermes, Gucci etc...), otros dos en plan Malls americanos, y otro que es como un mercado callejero, solo que ocupando el espacio de un par de Bernabeus, y cubierto, con unas 6 plantas, que lo flipas. Y de entre todos los mercadillos, el de Chatuchak, parecido a ‘nuestro’ Candem Lock (nos damos cuenta de que tenemos demasiados ‘nuestros’), e incluso mejorandolo...

Y por responder a las preguntas que vuestras calenturientas mentes se estan haciendo: no, no hemos a ninguno de esos shows, aunque si que fuimos a la zona para curiosear...todo lo que se puede curiosear en un barrio que por la noche, nada mas poner un pie, te saluda con un ‘quiere ver un ping-pong show?’...y con una mujer como la mia, que pregunta, tan candida ella ‘y que hacen todas estas chicas ahi sentadas (a la puerta de ciertos locales) y para que ensena ese tio un book con fotos?’...

Y de Bangkok nos hemos venido a Siem Reap, o en cristiano, a Angkor, en Camboya, por aquello de seguir con la racha de maravillas del mundo...que lo son. Esto es, mayormente, un area jungloforestal (otro palabro) del tamano de Villares/Aceituna, con 54 edificaciones desperdigadas, la mayoria de ellas templos hindubudistas, en donde el ingenio humano del pasado te vuelve a dejar acomplejado. Hoy nos hemos marcado la mayoria de los sitios que no podiamos perdernos (Angkor Wat uno de ellos, claro), todos dedicados o bien a deidades hindues o budistas, o edificaciones megalomanas de esos reyes del pasado que se creian encarnaciones de dioses, con una arquitectura impresionante (varios niveles de patios, construidos de tal manera que desde la entrada principal dan sensacion de estructura piramidal –sin serlo- pero sin sensacion de que esta agarrapinado), y con unos bajorrelieves y representaciones religiosas que alucinas.

Aun seguiremos aqui uno o dos dias mas, para embarcarnos rumbo a China, desde donde seguiremos informando.