Un poquito de playa: Phuket

Desde que aterrizamos en Bangkok (de donde salimos la misma noche que Espana arraso a Rusia) hasta hoy, la verdad es que nos hemos dedicado al dolce far niente, o dicho de otro modo, una de las cosas que mejor se nos da: no hacer nada. Nos hemos dedicado unos cuantos dias de relax absoluto en algo que creemos cercano al paraiso: una de las playas de Phuket, una isla en el sur de Tailandia. Nuestro ritmo de actividad ha decaido al mismo ritmo que ha subido nuestra ingesta de cerveza (grandes marcas, por cierto, tanto Singha como Chang), pero aun asi hemos hecho por visitar la playa mas famosa de Phuket, llamada Patong.

Y nuestra opinion esta como la noche de Dinio: confundida. Mas que nada porque esta zona de Tailandia donde estamos muestra ser bastante contradictoria: playas paradisiacas que aun teniendo gente no dan sensacion de agobio al lado de lugares mas cercanos en su morfologia a Benidorm que a una cultura asiatica; tradiciones aparantemente ancestrales o cuando menos budistas con una modernizacion a la americana que no cuaja; familias enteras de vacaciones o parejas de luna de miel :) al lado de degenerados en busca de sexo facil (que no gratis). La verdad es que lo que mas nos ha impactado ha sido la mirada de estas bestias: a medio camino entre la de un tigre que ha cazado a su presa y la del borracho que realmente va debajo, andando impunemente (y esto SI que choca) por la calle como si hubieran ligado.

Y para terminar, una frase leida en una camiseta en una de las mil tiendas callejeras: 'No, I don't f*ck*** want no tuk-tuk suit or massage', que resume bastante bien el tipo de acoso al que someten al turista (aprendizaje: lo que en Europa seria una bendicion, vamos, estar solo en un mercado para poder curiosear, aqui se convierte en una maldicion, porque eres el unico objetivo de todos los tenderos, que van como hienas a por ti).